martes, 23 de noviembre de 2010

Niña sin sonrisa.


Ella está triste. En lo más profundo de su ser sabe que todo está muy mal. Aunque a veces finge esa sonrisa tranquilizadora. Y los demás piensan que está bien, pero en realidad todo es fachada. Él, lo que la rodea y sus amigos hacen que sea cada vez más y más infeliz.
- ¿Por qué no podré encontrar mi sonrisa? -pregunta ella de forma retórica.
- Porque para poder ser feliz necesitas algo más que respirar -contesta su voz interior, siempre tan sabia.
Y ella camina por la orilla de las sombras, entre árboles podridos. No puede encontrar ninguna razón que la obligue a sentir algo más. Y menos desde que él no está. Se siente como si todo fuera oscuridad, vacío, insignificante.
Pero mantiene la esperanza de que, algún día, conseguirá sonreír de verdad. Y, por lo menos momentáneamente, ser feliz.

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