-Dímelo otra vez, dímelo... -ella sonríe muy cerca de los labios de él, observándolos con dulzura.
-Te quiero mucho -él se acerca un poco más a ella y la besa con suavidad sobre sus labios, sólo un beso tímido ante el público del restaurante.
Ella recuerda todo lo que vivió con él hace ya unos meses y sonríe. Porque fue bonito mientras duró. Aunque él no era perfecto, aunque ella no era perfecta. Aunque ella se cansara de él y él desapareciera. Aunque había pasado mucho tiempo sin saber cómo estaba. Y ahora, meses después, siente que lo quiere como el primer día. Pero es algo que no le duele, algo que le gusta. Y saber que ahora que son amigos todo es casi tan perfecto como era antes, pero sin sexo.
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